Los móviles, tablets, televisiones inteligentes y demás aparatos multimedia están por todas partes. La explosión tecnológica no es algo futuro, es una realidad. Estos avances tecnológicos no son malos, todo lo contrario, el problema radica en el uso que hagamos de ellos. Hagamos una reflexión sobre la conveniencia de si un niño debe comer con la Tablet.
Cuando un niño se sienta en una mesa para comer, el niño debe aprender que está comiendo. Si lo primero que hacemos cuando un niño empieza una comida, es darle una Tablet o un móvil para distraerlo, el niño no aprenderá a comer. En realidad, estamos engañando al niño que no va a realizar el aprendizaje necesario para una de las acciones más importantes en la vida, y que además condicionan nuestra salud.
Puede parecer muy sencillo dar de comer a un niño utilizando una distracción de por medio, pero lo único que estamos consiguiendo con ello es frenar un aprendizaje necesario para él. En la mesa, los padres debemos enseñar y educar a nuestros hijos para que se sientan a comer, para que se comporten de acuerdo a la situación y comiencen a formar parte de la misma. Los niños deben aprender a estar sentados a la mesa sin necesidad de unos “dibujos animados”, deben aprender a conversar en la mesa y mantener una actitud correcta y educada.
Aparcar los dispositivos tecnológicos y “las pantallas” en la mesa, proporcionará numerosos aspectos positivos en la vida familiar y del niño. Entre muchos factores, están los lazos familiares, los cuales se verán claramente reforzados si utilizamos las comidas como reunión familiar, además de como forma de alimentarnos. También será de gran ayuda para mejorar las interacciones sociales del menor, el cual aprenderá a socializarse y comportarse de manera correcta ante los demás.
Por otro lado, está la relación existente entre la comida basura y la televisión, entre la obesidad infantil y las pantallas. Y por si alguien lo duda, sí, habéis leído correctamente. Hay numerosos estudios que afirman que, al manipular la atención durante las comidas, el cerebro realmente no es consciente de cuanta comida hemos ingerido, por lo que no sabe cuándo debemos parar ni, por supuesto, cuanto eran de saludables los alimentos que hemos comido, ni de qué tipo.
En definitiva, la mejor solución a la hora de dar comer a un niño, no es que coma con una Tablet o un móvil, es enseñarle a comer y comportarse correctamente. De esta forma adquirirá los hábitos saludables que deben acompañarnos en las comidas, a la vez que aprenderá las habilidades sociales necesarias para relacionarse con el mundo que le rodea más allá de una pantalla.
Para finalizar quiero señalar los peligros y perjuicios que conlleva la exposición a pantallas a menores de 2 años.
Espero que nadie se sienta ofendido, no pretendo juzgar a nadie y cada uno es libre de educar como crea conveniente. Pero si te sientes identificado con este pequeño artículo, puedes hacer una reflexión sobre lo aquí abordado. Si alguien quiere más información, podéis leer artículos de expertos y psicólogos como Alberto Soler o Julio Basulto. También la OMS o la Academia Americana de Pediatría, desaconsejan este tipo de distracciones durante las comidas.